Por qué me gusta el Nesquik

Estaba tomando mi copa de siempre. La que se toma después de entrar en el local de siempre. El de todos los viernes después de salir de donde siempre. Por supuesto, la copa llevaba lo de siempre. Siempre ron, siempre con Coca-cola. No me gusta los sucedáneos de Coca-cola. Me gusta la Coca-cola de siempre, la de toda la vida. El camarero después de darme mi copa me dijo:

– ¿Puedes venir un momento? Necesito tu ayuda.

El camarero no era el de siempre, cosa que me empezó a disgustar, pero yo fui, porque siempre he sido un chico amable y tolerante con las ideas de los demás.

Me llevó a la trastienda, si es que se le puede llamar así al sitio donde se guardan todas las bebidas del local. Lo llamaré almacén. Pero en el almacén no había bebidas. Sólo había cajas de Colacao.

– Ayúdame. – Dijo el camarero.

De detrás de las cajas apareció Quicky (el conejo de Nesquik).

– Tiene una sobredósis de Colacao, tenemos que llevarle al hospital.

Salimos por la puerta de atrás del local de siempre.

Desde ese día, siempre tomo Nesquik.

5 respuestas a “Por qué me gusta el Nesquik”

  1. Me ha gustado la historia!!!!!

    Avatar de Vértigo
  2. Me ha gustado la historia!!!!!

    Avatar de Vértigo
  3. Oleo

    A mi también me ha gustado la historia. Sobre el Nesquik no es que no me guste, pero si me dan a elegir prefiero el Baileys… 🙂

    Avatar de Oleo
  4. Gracias a los dos.

    Saludos!

    Avatar de tanatos
  5. Why users still make use of to read news papers when in this technological globe the
    whole thing is presented on net?

    Avatar de ehs

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